



















400 mil centroamericanos cruzan cada año el país para llegar a estados unidos. Viajan alrededor de 8 mil km para llegar a su destino. Para ellos, atravesar México es una pesadilla donde el crimen organizado, la policia y los factores climáticos acechan la vida, día tras día. A la mitad de este trayecto un grupo de mujeres representa la esperanza de los que montados en el tren van en busca de una “vida mejor”. Las patronas de Amatlán, se han organizado desde hace 20 años para dar comida, bebida y -en muchos casos- salvar la vida de los migrantes viajeros. Esta serie de imágenes evidencia la realidad de unas mujeres que movidas por la fe, dedican sus días a ayudar a personas que han sido víctimas de las circunstancias más desfavorables.